jueves, 28 de noviembre de 2019

Día 4

Han sido unos días muy extraños. Las cosas por fuera se parecen haber descontrolado muchísimo. Hay mucho movimiento, la policía y la guardia civil están descontrolados. Han sacado al ejército a la calle. Están montando carpas médicas en cada barrio, para dar apoyo a los ambulatorios. Los servicios de transporte han sido colapsados. Y el tráfico en las calles se ha cortado...

No sé exactamente el motivo. En las noticias poco dicen. Los periódicos digitales se dedican a soltar bulos. Han llegado a decir incluso que el gobierno ha decidido vender ciudades como cárceles internacionales... Burradas.

La única buena noticia es que nos han dado vacaciones anticipadas. Mi jefe dijo que era por seguridad, y porque era casi imposible llegar al trabajo en esta situación. Además, están poniendo en cuarentena a gente de la calle, aunque de momento no nos han dicho el motivo para hacerlo.

Paula por suerte está en Lanzarote, con las amigas. Allí la cosa está calmada, pero de momento han cerrado el tráfico aéreo y marítimo a la península, así que le toca seguir de despedida de soltera mucho tiempo. La verdad, estoy preocupado. Y la echo de menos.

Tengo miedo incluso de sacar a la perra a pasear. Hay veces que, si veo mucho barullo, incluso le pongo periódicos en casa para que haga sus cosas. Eso es mejor que tener algún accidente o algo, aunque la pobre empieza a estar agobiada por salir tan poco.

Bueno, yo voy a ponerme a viciar con la Play. De momento, internet funciona, así que tengo cosas que hacer. Debería hacer ejercicio, pero total, no salgo de casa, así que...

De nuevo me despido, diario. A ver si esto se pone interesante.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Día 1

Hoy ha sido un día aburrido. Es el cumpleaños de mi madre, y he discutido con ella. Otra vez. La verdad, estoy cansado de su actitud, siempre intentando hacerme ser alguien que no soy, y que nunca he sido.

Por suerte, al salir de la oficina unos cuantos compañeros han decidido que lo mejor era ir a tomar unas cervezas, y mi novia se encuentra preparando su viaje con las amigas. Una despedida de soltera en las Canarias. Y yo mientras he de contentarme con un fin de semana de frikis, pelis y rol. ¿A quién quiero engañar? Va a ser el mejor fin de semana y la mejor despedida de la historia.

Parece ser que el conflicto de Europa con EEUU se agrava. Hoy ha habido una cumbre, y por lo poco que he leído en las noticias emergentes de Google, no han llegado a ningún acuerdo. Incluso se ha hablado de un posible conflicto armado. Pero bueno, en pleno 2019 dudo mucho que se dediquen a eso. La comunidad internacional se les echaría encima, y lo peor, los chinos coparían el mercado con su ausencia. Y eso no le interesa a nadie, bueno, salvo a los chinos.

Al llegar a casa ella no estaba, y el gato me ha recibido como siempre, con un efusivo desprecio felino. Por suerte la perra lo ha compensado meándose de la emoción al verme. Sabía que ya era hora de salir a jugar. La vida se ríe de uno a veces.

Me he dedicado a preparar una partida de rol que tengo al día siguiente. Y de momento creo que los jugadores disfrutarán, y sufrirán, a partes iguales.

Poco más he de contar, la verdad. Nunca he tenido un diario, pero la psicóloga me lo ha ordenado, dice que de esta forma seré capaz de luchar contra la frustración y la depresión, y veré mi vida de otro color. Puede que otro matiz de gris, vete tú a saber.

Bueno, me voy a dormir. Parece ser que las discusiones entre Trump y la Merkel acaparan todas las cadenas, y en FDF y Neox no hacen más que repetirse. Podría poner Netflix, no lo sé. A ver si Paula llega a tiempo, supongo que la esperaré despierto.

No debí tomar esas cervezas. Estoy a Lunes y ya me duele la cabeza. Vaya semana que me espera.

Supongo que me despido, diario. Me siento muy estúpido ahora mismo.